2022/02/23

ROSALIA DE CASTRO

 

Rosalía de Castro nació el 24 de febrero de 1837 en Camino Novo, un arrabal de Santiago de Compostela.
Fue bautizada poco después de su nacimiento, en la Capilla del Hospital Real, con los nombres de María Rosalía Rita, fue hija natural del sacerdote José Martínez Viojo y de María Teresa de la Cruz de Castro, de familia hidalga.

Pasa sus primeros años al cuidado de unas tías paternas y posteriormente se trasladó a Padrón para vivir con su madre. Su nodriza le enseñó el gallego y le hizo conocer la poesía popular en esa lengua. Compuso sus primeros versos a los doce años. Viajo a Madrid en 1856, donde conoció a Manuel Murguía (con el que contrajo matrimonio el 10 de octubre de 1858) y quien la puso en contacto con Bécquer y su círculo.

Figura clave del Rexurdimento gallego, fue considerada, junto a Bécquer, representante de un Romanticismo tardío. Su obra ocupa un lugar destacado entre los autores españoles con sus versos en gallego y sus publicaciones en castellano. En ambos idiomas supo expresar con belleza las particularidades de su pensamiento crítico y la lucha por los avances sociales.
Fue madre de siete hijos, y de su matrimonio, se dice que no fue feliz.
De salud delicada y temperamento depresivo, durante dos años padeció un cáncer. Rosalía de Castro falleció tras tres días de agonía, el 15 de julio de 1885, en A Matanza (Padrón).

Con apenas año y medio, a causa de una fatal caída, a Rosalía de Castro se le murió su hijo Adriano. En su recuerdo escribió estos inolvidables versos:
"¿Es verdad que todo
para siempre acabó ya?
No, no puede acabar lo que es eterno,
ni puede tener fin la inmensidad".


Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros

Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros,
ni el onda con sus rumores, ni con su brillo los astros,
lo dicen, pero no es cierto, pues siempre cuando yo paso
de mí murmuran y exclaman:
Ahí va la loca soñando
con la eterna primavera de la vida y de los campos,
y ya bien pronto, bien pronto, tendrá los cabellos canos,
y ve temblando, aterida, que cubre la escarcha el prado.

-Hay canas en mi cabeza, hay en los prados escarcha,
mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula,
con la eterna primavera de mi vida que se apaga
y la perenne frescura de los campos y las almas,
aunque los unos se agostan y aunque las otras se abrasan.

Astros y fuentes y flores, no murmuréis de mis sueños,
sin ellos, ¿cómo admiraros ni cómo vivir sin ellos?


Hora tras hora, día tras día...

Hora tras hora, día tras día,
entre el cielo y la tierra que quedan
eternos vigías,
como torrente que se despeña,
pasa la vida.

Devolvedle a la flor su perfume
después de marchita;
de las ondas que besan la playa
y que una tras otra besándola expiran.
Recoged los rumores, las quejas,
y en planchas de bronce grabad su armonía.

Tiempos que fueron, llantos y risas,
negros tormentos, dulces mentiras,
¡ay!, ¿en dónde su rastro dejaron,
en dónde, alma mía?


Yo no sé lo que busco eternamente...

Yo no sé lo que busco eternamente
en la tierra, en el aire y en el cielo;
yo no sé lo que busco; pero es algo
que perdí no sé cuándo y que no encuentro,
aun cuando sueñe que invisible habita
en todo cuanto toco y cuanto veo.
Felicidad, no he de volver a hallarte
en la tierra, en el aire, ni en el cielo,
¡aun cuando sé que existes
y no eres vano sueño!

Casa Tomada - Voz de Julio Cortazar

2022/02/22

Schopenhauer

ANTONIO MACHADO

Antonio Machado y Ruiz nació el 26 de julio de 1875, en Sevilla. En el año 1883, toda la familia tuvo que trasladarse a Madrid, ya que el abuelo, catedrático de Ciencias Naturales en la Universidad de Sevilla, obtuvo una cátedra en la Universidad Central y la familia Machado dependía económicamente de él.
Antonio Machado estudió en la Institución Libre de Enseñanza de Francisco Giner de los Ríos. Esta Institución influyó notablemente en su pensamiento y en su poética, insuflándole el racionalismo, amor a la naturaleza, gusto por el diálogo como medio de aprendizaje, el interés por el folklore popular, valoración del trabajo y la reivindicación de una enseñanza laica.
En 1893 murió su padre y la familia quedó en una situación económica difícil.
En estos primeros años en Madrid, en plena efervescencia modernista, se forjarían sus primeros veros, la asistencia a tertulias y la vida de la bohemia madrileña, y colaboró en algunas publicaciones.
En 1899 se trasladó a París, en donde trabajó como traductor para la Editorial Garnier, y en revistas como La caricatura o Electra. En 1902 volvió a la capital francesa, se fraguó allí su amistad con Rubén Darío.
En 1903 publicó su primer libro Soledades En 1906 logró la cátedra de francés de institutos de enseñanza secundaria en Soria. En 1909 conoció y se casó con la joven Leonor Izquierdo, hija de Ceferino Izquierdo e Isabel Cuevas, propietarios de la pensión en la que residía, era una jovencita de quince años. Entre 1910 y 1911 residieron en París donde fue becado para ampliar estudios de filología francesa. Estando en París, en el verano de 1911, la esposa de Antonio Machado enfermó de tuberculosis y la pareja decidió regresar a Soria. Moriría en 1912, y por ello el poeta decidió abandonar Soria y se trasladó a Baeza.
En 1919 Machado obtuvo plaza en el instituto de Segovia. Comenzó en esos años a escribir obras de teatro en colaboración con su hermano Manuel.
En 1927 fue elegido miembro de la Real Academia, aunque nunca llegó a ocupar su sillón. En 1928 conoció a Pilar Valderrama, una mujer casada a la que cantó en sus versos con el nombre de Guiomar, y con la que mantuvo una relación amorosa que truncó el estallido de la Guerra Civil en 1936.
En 1932 regresó a Madrid. En 1936 se declaró la Guerra Civil y Antonio Machado tomó partido decididamente por la legalidad republicana, colaborando en revistas y actividades culturales republicanas. En noviembre de 1936, ante el asedio de la capital de España, Antonio Machado se trasladó a Valencia, de allí a Barcelona, de donde partió junto con su madre camino del exilio en enero de 1939.
Murió 22 de febrero de 1939, en la localidad francesa de Collioure, donde está enterrado. Su madre murió tres días después. La tumba de Antonio Machado se ha convertido símbolo del sufrimiento de millones de republicanos que vivieron la misma situación durante los años de guerra y de postguerra.

Anoche cuando dormía

Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que una fontana fluía
dentro de mi corazón.

Di, ¿por qué acequia escondida,
agua, vienes hasta mí,
manantial de nueva vida
de donde nunca bebí?

Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que una colmena tenía
dentro de mi corazón;

y las doradas abejas
iban fabricando en él,
con las amarguras viejas
blanca cera y dulce miel.

Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que un ardiente sol lucía
dentro de mi corazón.

Era ardiente porque daba
calores de rojo hogar,
y era sol porque alumbraba
y porque hacía llorar.

Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que era Dios lo que tenía
dentro de mi corazón.


La primavera pasaba…

La primavera besaba

suavemente la arboleda,

y el verde nuevo brotaba

como una verde humareda.

Las nubes iban pasando

sobre el campo juvenil...

Yo vi en las hojas temblando

las frescas lluvias de abril.

Bajo ese almendro florido,

todo cargado de flor

-recordé-, yo he maldecido

mi juventud sin amor.

Hoy en mitad de la vida,

me he parado a meditar...

¡Juventud nunca vivida,

quién te volviera a soñar!

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SALVADOR ESPRIU

 


Nació el 10 de julio de 1913 en Santa Coloma de FarnersGirona, aunque su vida transcurrió entre Arenys de Mar y Barcelona.

Precoz y agudo narrador, estimulado por una gran variedad de modelos literarios (entre otros, RuyraValle-Inclán y la Biblia), se da a conocer con títulos como Doctor Rip (1931), Laia (1932) o Ariadna al laberint grotesc (Ariadna en el laberinto grotesco, 1935), que componen un acerado retablo de la condición humana.
Su obra, tanto por su depurada elaboración formal como por su proyección civil, representa con singular fuerza la época histórica que vivió el autor.La Guerra Civil española acentuará más las tendencias satíricas del autor, enriquecidas tras la contienda con una vertiente reflexiva y reconciliadora en densas obras dramáticas como Antígona (escrita en 1939 y publicada en 1955) y Primera història d'Esther (1948), a las que los poemarios Cementiri de Sinera (Cementerio de Sinera, 1946), Mrs Death (1952), La pell de brau (La piel de toro, 1960) añaden una dimensión elegíaca.


Salvador Espriú falleció el 22 de febrero de 1985 en la ciudad de Barcelona



Final del laberinto

Cuando aquellos dedos sensibles
toquen frágiles músicas
y lentamente vacilen
cambiantes luces de cirios,
sal de la fiesta. Mira
cuánta noche, qué extrema
soledad se te lleva,
por la risa, al hombre
justificado y libre
que nace de tu silencio.

2022/02/21

JOHN KEATS. Aquí yace uno cuyo nombre fue escrito en el agua.

 (Londres, 1795 - Roma, 1821) Poeta británico. La muerte de su padre y su humilde procedencia le llevaron a trabajar como practicante en casa de un cirujano, para ingresar más tarde como estudiante externo en el Guy's Hospital de Londres (1815). Su afición a la lectura le descubrió el mundo de la poesía, en la que se inició bajo la influencia de Edmund Spenser. En casa de su amigo Leigh Hunt, crítico y poeta, conoció a Percy Shelley, con quien trabó amistad.


Publicó su primer volumen de poemas en 1817 y, a pesar de su escaso éxito, decidió abandonar la cirugía para dedicarse sólo a la literatura. Al año siguiente apareció Endimión (1818), que fue mal recibida por la crítica. A su regreso a Londres, tras una temporada en la zona de los lagos y el oeste de Escocia, asistió a la muerte de su hermano, aquejado de tuberculosis, lo que le afectó profundamente.

El propio Keats sufría la misma enfermedad; tras mudarse a casa de su amigo Charles Armitage Brown, en Hampstead, se enamoró de la hija de un vecino, Fanny Brawne, quien le inspiró la mayoría de sus poemas, recogidos en el volumen Lamia, Isabella, La víspera de Santa Inés y otros poemas (1820), que incluía sus mejores poemas: el inacabado Hiperión, sobre la mitología griega, y sobre todo su célebre serie de odas (Oda a un ruiseñorOda a una urna griega).

Su estado de salud se deterioró, por lo cual decidió embarcar con su amigo Severn hacia Nápoles, en lo que parecía la última posibilidad del poeta para sanar, aunque murió unos meses más tarde. Pese a tratarse del vate más joven de los grandes románticos británicos, es uno de los líricos más importantes en lengua inglesa. En 1848 aparecieron sus cartas y su diario, que completan una obra de excepcional pureza expresiva y admirable dominio poético en su aspiración por alcanzar la belleza absoluta.


A la soledad

¡Oh, soledad! Si contigo debo vivir
Que no sea en el desordenado sufrir
De turbias y sombrías moradas,
Subamos juntos la escalera empinada;
Observatorio de la naturaleza,
Contemplando del valle su delicadeza,
Sus floridas laderas,
Su río cristalino corriendo.

Permitid que vigile, soñoliento,
Bajo el tejado de verdes ramas,
Donde los ciervos pasan como ráfagas,
Agitando a las abejas en sus campanas.
Pero, aunque con placer imagino
Estas dulces escenas contigo,
El suave conversar de una mente,
Cuyas palabras son imágenes inocentes,
Es el placer de mi alma; y sin duda debe ser
El mayor gozo de la humanidad,
Soñar que tu raza pueda sufrir
Por dos espíritus que juntos deciden huir.


DORMIR

¡Oh suave bálsamo de la callada medianoche!
Cierras con cuidadosos y benignos dedos
Nuestros ojos amigos de oscuridad, huídos de la luz,
Amparados en la sombra de un olvido divino;

¡Oh delicadísimo sueño!¡ Si así lo deseas, cierra
En medio de este pequeño himno mis obedientes ojos,
O espera al “Amén” para que tu adormidera arroje
En torno a mi lecho sus arrulladoras bondades.

Luego sálvame, o el día acabado resplandecerá
Sobre mi almohada, engendrando muchas aflicciones,-
Sálvame de la curiosa Consciencia, que aún impone

Su poder sobre la oscuridad, hurgando cual topo;
Gira diestramente la llave en las aceitadas cerraduras,
Y sella el silencioso cofre de mi Alma.

W.H. AUDEN

 


Wystan Hugh Auden (1907-1973) nació en la ciudad de York, Inglaterra, el 21 de febrero de 1907. El hijo de un doctor mostró interés en la ciencia, pero pronto reveló su entusiasmo por la poesía. Estudió en la Escuela Greshan y en 1925 ingresó al Christ Church College de la Universidad de Oxford. Después de completar sus estudios en 1928, enseñó durante cinco años en Escocia e Inglaterra.w h auden

Durante la década de 1930 formó parte de un grupo de jóvenes poetas que se caracterizaron por una fuerte influencia izquierdista y fue considerado un poeta de referencia en los círculos intelectuales de la ideología izquierdista durante la gran depresión. Su primer libro fue «Poemas» (1930). Luego escribió «La danza de la muerte» (1933), y la obra «El perro bajo la piel» (1935), con la colaboración de su amigo y compañero Isherwood. Ese mismo año, se casó con Erica Mann, hija del escritor Thomas Mann, para ayudarla a llevar un pasaporte británico para escapar de la Alemania nazi. En 1936 publicó «Funeral Blues». En 1939 se mudó con su pareja Isherwood a los Estados Unidos. Sus obras escritas en la década de 1940, en su mayor parte, reflejan su preocupación por los temas religiosos. En 1947, W. H. Auden publica «Age of Anxiety», un largo poema dramático que le otorgó el Premio Pulitzer en 1948. En 1948, después del final de la Segunda Guerra Mundial, el escritor regresó a Europa. Entre 1948 y 1972 pasó el invierno en Estados Unidos y el verano en Europa. En 1958 compró una casa en Kirchstellen, Austria. Entre 1956 y 1961, fue profesor invitado de poesía en Oxford durante tres meses al año. En 1972 regresó a la Iglesia de Cristo como escritor residente. Deja su casa de invierno en Nueva York y regresa a Oxford.W. H. Auden murió en Viena, Austria, el 29 de septiembre de 1973. Su cuerpo fue enterrado en Kirchstetten, Austria. Su poema «Funeral Blues» fue recitado en la película Four Weddings and a Funeral, protagonizada por Hugh Grant, en 1994.


Funeral blues

Paren todos los relojes, descuelguen el teléfono,
Eviten que el perro ladre dándole un hueso jugoso,
Silencien los pianos, y con un apagado timbal,
Saquen el ataúd, dejen pasar a los deudos.

Que los aviones nos sobrevuelen en círculos luctuosos
garabateando en el cielo el mensaje Él ha muerto,
Pongan un crespón alrededor de los cuellos blancos de las palomas,
Que los policías de tráfico usen guantes negros de algodón.

Él era mi Norte, mi Sur, mi Este y mi Oeste,
Mi semana de trabajo y mi descanso dominical,
Mi mediodía, mi medianoche, mi palabra, mi canción;
Creí que el amor sería eterno, pero me equivoqué.

Ya no deseo las estrellas: apáguenlas todas;
Llévense la luna y desmantelen el sol;
Vacíen el océano y talen los bosques,
Porque ya nada puede volver a ser como antes.



2022/02/20

JAROSLAW IWASZKIEWICZ

 

Jarosław Iwaszkiewicz, 1916
Jarosław Iwaszkiewicz, poeta, dramaturgo, ensayista, crítico y traductor, nació en Kalnik, cerca de Kiev,  Ucrania (20 de febrero de 1894) y murió en Varsovia, (2 de marzo de 1980). Estudió Derecho y música en Kiev. En 1919, fue el cofundador —junto con Julian Tuwim y Antoni Słonimski— del grupo poético de vanguardia «Skamander». Entre 1923 y 1925 fue secretario del presidente del Parlamento de Polonia, y más tarde diplomático, primero en Copenhague (1932-1935), y luego en Bruselas (1935-1936). Después de la Segunda Guerra Mundial, fue diputado del Parlamento polaco desde 1952. A lo largo de su vida, dirigió varias revistas literarias. Fue profesor de literatura en la Universidad de Varsovia. Tradujo del inglés, danés, francés, ruso, italiano y español al polaco.
El viejo poeta
I


El poeta dice:
Mujer, ¿no ves estas dos moscas inmóviles
sobre la repisa de la ventana
matadas con el insecticida?
No valen más para el universo
que nuestros queridos perros
muertos que yacen bajo esta piedra.
¿Recuerdas la palabra “Tropka”
cuando le decíamos algo
y él no entendía
arrugaba la frente, se concentraba
y no entendía?
Era un animal
Mira, nos hablan nubes
auroras estrellas
vientos
y tampoco entendemos
Nos hablan espacios
celestes
árboles que florecen
hablan flores
crecen
y hablan
y no entendemos
Así será
Nos quedaremos en el universo
cual dos moscas muertas
dos perros tirados
cual dos puras nadas
Ellos también amaban
y querían entender
III
El poeta dice:
Mujer, éramos jóvenes,
hemos visto el océano en Skagen
y Barcelona
y Mattehorn y Dent du Midi
teníamos amistades
conversábamos con Lechon
con Witkacy y con Sartre
nos encantaba Proust
leíamos el Núcleo de la oscuridad
Ana Karénina
Las cenizas
Y ahora estamos viejos
y solos
Peleamos
seguimos buscando
los libros perdidos
pañuelos
cerillas
anteojos
Y cuando estemos ante
el Señor de la Nada
de nada nos servirá
haber bailado en las bodas campestres
y en los salones del rey
Y nadie preguntará
por nuestras moscas
nuestros perros
nuestros libros perdidos
nuestros pañuelos
y anteojos

2022/02/19

ELIZABETH I

 Elizabeth I de Inglaterra fue una de las mujeres más notables de la realeza. Su educación excedía por mucho la media estimada para las doncellas destinadas al trono, y su profunda percepción de las desgarradoras sutilezas del amor la convirtieron en una poetisa muy interesante.


Sufro sin enseñar mi descontento,
Y amo, aunque deba aparentar odio.
No me atrevo a expresar mis sentimientos,
Parezco muda, aunque por dentro hablo.
Soy y no soy, en llamas me congelo,
Pues he dejado de ser yo, no soy más mía.

Este dolor es como mi sombra,
Me sigue al vuelo y vuela si la sigo,
Me acompaña y hace lo que hago,
Y me aflige su pena, que comparto.
No hay manera de alejarla de mi pecho
Hasta que el fin de las cosas la destierre.

Insúflame una pasión más tierna
Pues blanda soy, nieve derretida,
O sé cruel, amor, y así sé amable:
Deja que flote o permite que me hunda.
Hazme vivir con un dulce deleite,
O déjame morir para que olvide que he amado.

2022/02/17

Conclusiones al final de la vida de ESCOHOTADO


 

JOAN MARGARIT

 Nace en Sanaüja (Lleida), en 1938. Cuando tenía cinco años, en 1943, un señor uniformado le dio un "coscorrón" por "no hablar en cristiano", y ha señalado que "España me da miedo desde los Reyes Católicos. Su hermana pequeña muere de meningitis cuando él tenía cinco años. Su madre, que era maestra de escuela, sufre el acoso por parte de un alcalde falangista. Durante su infancia cambia constantemente de domicilio, hasta que en 1954 la familia se traslada a las Islas Canarias. Estudia Arquitectura en Barcelona y ha sido catedrático de Cálculo de Estructuras de la Escuela Superior de arquitectura de la Universidad de Barcelona. Su actividad literaria comienza a finales de los años 50. Tras un paréntesis de diez años, escribe “Crónica” con Joaquim Marco. En 1980 cambia el castellano por el catalán, aunque se considera un autor bilingüe. Comienza entonces una fecunda época en la que sus obras en catalán conquistan numerosos premios. En 2009 su obra “Casa de Misericordia” obtiene el Premio Nacional de Literatura de la Generalitat de Catalunya y el Premio Nacional de Poesía del Ministerio de Cultura. Tuvo cuatro hijos y un gran amor, Mariona. Sus hijos fueron Mònica, Anna (muerta al poco de nacer), Carles y Joana. Joana, que padecía síndrome de Rubinstein-Taybi, falleció en 2002. Entonces, desobedeciendo una de las reglas sagradas de la poesía (ya lo dijo Bécquer: "cuando siento no escribo"), compuso un libro -Joana- que le acabaría convirtiendo en el poeta catalán más conocido y leído de las últimas décadas.  Fallece en Sant Just Desvern (Barcelona) en 2021. 

Cosas en común

Habernos conocido

un otoño en un tren que iba vacío;

La radiante, aunque cruel

promesa del deseo.

La cicatriz de la melancolía

y el viejo afecto con el que entendemos

los motivos del lobo.

La luna que acompaña al tren nocturno

Barcelona-París.

Un cuchillo de luz para los crímenes

que por amor debemos cometer.

Nuestra maldita e inocente suerte.

La voz del mar, que siempre te dirá

dónde estoy, porque es nuestro confidente.

Los poemas, que son cartas anónimas

escritas desde donde no imaginas

a la misma muchacha que un otoño

conocí en aquel tren que iba vacío.


No tires las cartas de amor

No tires las cartas de amor

Ellas no te abandonarán.

El tiempo pasará, se borrará el deseo

-esta flecha de sombra-

y los sensuales rostros, bellos e inteligentes,

se ocultarán en ti, al fondo de un espejo.

Caerán los años. Te cansarán los libros.

Descenderás aún más

e, incluso, perderás la poesía.

El ruido de ciudad en los cristales

acabará por ser tu única música,

y las cartas de amor que habrás guardado

serán tu última literatura.


La espera 

Te están echando en falta tantas cosas.

Así llenan los días

instantes hechos de esperar tus manos,

de echar de menos tus pequeñas manos,

que cogieron las mías tantas veces.

Hemos de acostumbramos a tu ausencia.

Ya ha pasado un verano sin tus ojos

y el mar también habrá de acostumbrarse.

Tu calle, aún durante mucho tiempo,

esperará, delante de tu puerta,

con paciencia, tus pasos.

No se cansará nunca de esperar:

nadie sabe esperar como una calle.

Y a mí me colma esta voluntad

de que me toques y de que me mires,

de que me digas qué hago con mi vida,

mientras los días van, con lluvia o cielo azul,

organizando ya la soledad.



Horarios nocturnos

Acostado a tu lado, oigo los trenes.
Cruzan mi frente sus fugaces luces
rasgando el horror tibio de esta noche.
La pausa de silencio me deja una luz roja,
una nota sobre este pentagrama
de cables y de vías oscuras y brillantes.
Acostado a tu lado,
oigo cómo se alejan con el ruido más triste.
Quizá me he equivocado no subiendo a uno de ellos.
Quizá el último acierto
sea -abrazado a ti-
dejar pasar los trenes en la noche.


Sehaska kanta

Egizu lo, Joana.

Eta «Loverman» hau —zure anaiaren saxoarena
Montjuïcen, ilun eta tragiko—
izango ahal duzu bidelagun
eternitate osoan
musikak soilik dakizkien bideetan.

Egizu lo, Joana, egizu lo.

Eta ahal dela ez ahaztu
gure baitan utzi duzun habian

igarotako urteak.

Zahartzea izango da baita ere gordetzea
zure begiak bete ohi zituzten koloreak.

Egizu lo, Joana. Hau da gure etxea,
eta osorik argitzen du zure irribarreak.

Isiltasun atsegin honetan espero dugu
saminaren harriak biribiltzea orain
zu izan zinena izan dadin musika,
musika bat gure negua beteko duena.