2022/03/16

Izet Sarajlic

 (Doboj, 1930 – Sarajevo, 2002). Escribió sus primeros poemas coincidiendo con el final de la Segunda Guerra Mundial, en la que los camisas negras fusilaron a su hermano Ešo.

5 poemas de Izet Sarajlić

Apodado Kiko y nacido en Doboj (norte de Bosnia) de una familia musulmana, se trasladó en 1945 a Sarajevo, donde obtuvo un título en literatura en la Facultad de Filosofía de la universidad local. Fundador en 1954 del "grupo 54" , movimiento de innovación poética, y uno de los organizadores de los "días poéticos de Sarajevo" en la década siguiente; fue un reconocido y galardonado escritor yugoslavo, también conocido en los países del entonces Pacto de Varsovia y a menudo invitado como personalidad cultural en la propia Moscú. Durante la guerra en Bosnia (con posterioridad a la disolución de Yugoslavia y el sitio de Sarajevo perdió a las dos hermanas (Nina y Raza), y fue una de las pocas personalidades que quieren permanecer en la ciudad a la que estaba muy apegado, que se aprecia principalmente por la secular y multiétnica. Inmediatamente después del final de los acontecimientos de la guerra perderá a su esposa (hija católica de ortodoxos). En 1997 se trasladó a Salerno debido a los lazos de amistad que tenía con Alfonso Gatto, y más tarde entrelazó una colaboración con la "Casa de la poesía" de Baronissi, de la que fue nombrado presidente honorario. El último premio (el " Moravia ") que recibirá en Italia en 2001 por la colección "alguien ha jugado" . El 2 de mayo de 2002 en Sarajevo, después de una entrevista con un canal de televisión polaco, fue encontrado muerto por su hija de un ataque al corazón. Está enterrado en el cementerio de la capital Bosnia.


Granada desde el Mrkovici

Hace treinta horas que
las granadas llueven sobre nosotros
desde todas partes.
Una de ellas acaba de sobrevolar
este poema.
Ha sido lanzada desde el Mrkovici
donde antes de la guerra
cogía margaritas
con la mujer que amo.

AQUELOS DOS ABRAZADOS

Aquellos dos abrazados junto a la orilla del Reno en Gotlieben
bien podríamos ser tú y yo,
pero nosotros dos no pasearemos abrazados nunca más
junto a ninguna orilla.
Ven, paseemos al menos en este poema.

LA PRIMERA COMIDA SIN MI HERMANA

Es horrible la primera comida sin la hermana
que amabas, que te amaba,
a quien acudiste cuando bombardearon tu casa,
con la cual has compartido
los cuatrocientos días más difíciles de tu vida.

Es horrible ver su silla vacía junto a la mesa.

La comida es la misma que ayer,
pero no se trata del almuerzo.

Se trata del plato menos,
del trozo de pan menos,
del vaso de agua menos.

En realidad,
se trata de un Sarajlić menos
cuando éramos ya pocos.

UNA CALLE PARA MI NOMBRE


Paseo por la ciudad de nuestra juventud
y busco una calle para mi nombre.
Las calles grandes, ruidosas,
se las dejo a los grandes de la historia.
¿Qué hacía yo mientras se hacía la historia?
Simplemente te amaba.
Busco una calle pequeña, simple, cotidiana,
a través de la cual, sin llamar la atención de nadie,
podamos pasear incluso después de la muerte.
No es importante que tenga un paisaje hermoso,
tampoco que haya pájaros.
Lo importante es que en ella puedan tener refugio
cualquier hombre o perro en peligro.
Sería hermoso que estuviera empedrada,
pero tampoco esto es imprescindible.
Lo más importante es que
en la calle que lleve mi nombre
no le suceda nunca a nadie una desgracia.

A los amigos de la ex Yugoslavia


¿Qué nos ha ocurrido de repente,
amigos?

No sé qué hacéis.
Qué escribís.
Con quién bebéis. 
Qué libros leéis.

No sé siquiera
si seguimos siendo amigos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario