Forugh Farrojzad que nació en Teherán en 1935, en pleno proceso de occidentalización, es una figura esencial en la historia de la cultura de Irán durante el siglo XX. Hija de padres de clase media observantes de las tradiciones islámicas-persas. Se casó a los dieciséis años y, al año siguiente, tuvo a su único hijo, Kamyar, cuya custodia le fue retirada tras su divorcio en 1954.
Aunque ya componía poemas en sus años estudiantiles, es después de esa compleja travesía personal -matrimonio, divorcio, pérdida de la custodia de su hijo- cuando irrumpe en la escena literaria. En 1955 publicó su primer libro de poemas, titulado La cautiva, cuyas poesías rebeldes e iconoclastas reciben el rechazo de todos los academicistas.
Al año siguiente viajó durante nueve meses por Europa e inició una relación sentimental con el cineasta Ebrahim Golestan. Publica El muro (1956). Su vida independiente y libre era motivo de escándalo en los cerrados cenáculos literarios. En 1958 publicó su tercer poemario, Rebelión. En 1962 se produjo la primera película de Forugh, La casa negra, un breve documental sobre la leprosería de Tabriz, que algunos han comparado con Tierra sin pan, y que el crítico Mohsen Majmalbab definió como “la película más bella del cine iraní”. Esta película fue galardonada al año siguiente en el Festival de Mannheim (Alemania).
En 1964 publicó Nuevo nacimiento, un hito en la poesía persa contemporánea que refleja su emancipación y liberación de la tradición, tanto en el plano formal como personal. Dueña de una creatividad y personalidad anticonvencionales, la escritora-cineasta abre su abanico hacia la actuación teatral, al mismo tiempo que envía a las prensas el poemario último Tengamos fe en el comienzo de la estación fría (1966).
Murió el 14 de febrero de 1967, cuando el coche que conducía se estrelló contra un muro en circustancias no bien aclaradas, cuando preparaba el papel de una obra teatral. La temprana incursión en el mundo creativo se cerró con la pronta despedida de una personalidad descalificada por los sectores más conservadores de la sociedad iraní, admirada por escritores y cineastas de todo el mundo y emblema del feminismo en su país.
La pareja
La noche cae
Y después de la noche, la oscuridad
Y después de la oscuridad
Los ojos
Las manos
Las respiraciones, las respiraciones…
Y el ruido del agua
Goteando del grifo
Después dos puntos rojos
Dos cigarrillos encendidos
El tic-tac del reloj
Dos corazones
Y dos soledades
El regalo
Hablo desde lo hondo de la noche.
Desde el extremo de la oscuridad
y desde el fondo de la noche hablo.
Si vienes a mi casa, trae para mí una lámpara
y una ventana para ver la dicha
de la calle que bulle.
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