2022/04/30

Konstantinos KAVAFIS

.




Nació el 23 de abril de 1863 en Alejandría (Egipto). Noveno y último hijo de Petros Cavafis, un comerciante casado con Jariclía Fotiadis, hija de un mercader fanariota de diamantes. Entre 1882 y 1885 vivió en Estambul. A los 29 años entra como becado al Ministerio de Obras Públicas, en el servicio de riegos, irá ascendiendo, siempre con el impedimento de pertenecer a la minoría griega, hasta que en 1922 se retira como director asistente. Esta ocupación será su principal fuente de ingresos.
Vivió con su madre hasta que ésta murió, en 1899, luego con algunos de sus hermanos, y finalmente en soledad. Se le reconocen dos amores, y pasajeros, y no vivió acomplejado por su homosexualidad. Fue considerado el "poeta nacional de Grecia". No hizo una escuela, no tuvo discípulos aunque, en su época, gustó y mucho.

Perdió la voz cuando fue sometido a una traqueotomía, en 1932, para salvarlo de cáncer en la laringe. Un renacimiento de su obra tuvo lugar con la publicación del Cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell(1957-1960).

Constantino Kavafis falleció en Alejandría el 29 de abril de 1933.

  

Un anciano

En medio del bullicio del café,

encorvado a la mesa, está sentado un anciano,

con un periódico ante él, sin compañía.



Y en la vejez infame y desdeñosa,

piensa en qué poco disfrutó los años

cuando tenía fuerzas, elocuencia y belleza.



Sabe cuánto ha envejecido: lo percibe, lo ve.

Y todo ese tiempo en que era joven le parece

que fuera ayer. Qué breve, qué breve el intervalo.



Y piensa en cómo se le ha reído la Prudencia;

y cómo -¡qué insensatez!- confiaba en ella,

la mentirosa que decía: "Mañana. Aún tienes mucho tiempo".



Recuerda los impulsos contenidos, cuánta dicha

sacrificada. De esa necia cordura

cada ocasión perdida se está mofando ahora.



... Pero de tanto acordarse y tanto cavilar,

el anciano se embota, y cae dormido,

apoyado contra la mesa del café



Kafetxe zaratatsu bateko barrukaldean,

mahaiaren gainean makurtua jezarrita dago gizon zahar bat;

egunkari batekin aurrean, lagunik gabe.

 

Eta zahartzaroaren goibelaren erdiko destainean,

gogoeta egiten du zein guti gozatu zituen urteak

kemena zeukanean, eta etorria, eta edertasuna.

 

Badaki asko zahartu dena; ohartzen da, ikusten du.

Eta horratik gazte zeneko garaiak atzo ematen du.

Zein tarte laburra, zein tarte laburra!

 

Eta pentsatu egiten du zelan Zuhurtziak iruzur egiten zion;

eta zelan berarengan fedea zeukan beti —hori erokeria!—

gezurtiarengan erraten ziona beti: «Bihar. Badaukazu astirik».

 

Oldarrak gomutatzen ditu balaztatzen zituenak; eta zenbat

alegrantzia sakrifikatzen zuen. Beraren burugabeko ezagutzaz,

orain, galduriko abagadune bakoitzak egiten du iseka.

 

Baina gogoetaren gogoetaz eta gomutaren gomutaz

gizon zaharra trenkaturik geratu da. Eta loak hartzen du

kafetxeko mahaiaren gainean makurtua.

Esperando a los bárbaros

-¿Qué esperamos congregados en el foro?
Es a los bárbaros que hoy llegan.

-¿Por qué esta inacción en el Senado?
¿Por qué están ahí sentados sin legislar los Senadores?
Porque hoy llegarán los bárbaros.
¿Qué leyes van a hacer los senadores?
Ya legislarán los bárbaros, cuando lleguen.

-¿Por qué nuestro emperador madrugó tanto
y en su trono, a la puerta mayor de la ciudad,
está sentado, solemne y ciñendo su corona?
Porque hoy llegarán los bárbaros.
Y el emperador espera para dar
a su jefe la acogida. Incluso preparó,
para entregárselo, un pergamino. En él
muchos títulos y dignidades hay escritos.

-¿Por qué nuestros dos cónsules y pretores salieron
hoy con rojas togas bordadas;
por qué llevan brazaletes con tantas amatistas
y anillos engastados y esmeraldas rutilantes;
por qué empuñan hoy preciosos báculos
en plata y oro magníficamente cincelados?
Porque hoy llegarán los bárbaros;
y espectáculos así deslumbran a los bárbaros.

-¿Por qué no acuden, como siempre, los ilustres oradores
a echar sus discursos y decir sus cosas?
Porque hoy llegarán los bárbaros y
les fastidian la elocuencia y los discursos.

-¿Por qué empieza de pronto este desconcierto
y confusión? (¡Qué graves se han vuelto los rostros!)
¿Por qué calles y plazas aprisa se vacían
y todos vuelven a casa compungidos?
Porque se hizo de noche y los bárbaros no llegaron.
Algunos han venido de las fronteras
y contado que los bárbaros no existen.

¿Y qué va a ser de nosotros ahora sin bárbaros?
Esta gente, al fin y al cabo, era una solución

No hay comentarios:

Publicar un comentario