2022/08/02

Vicente Gallego

 Poeta  y narrador español nacido en Valencia en 1963. Dejó los estudios de letras para emprender trabajos tales como portero y bailarín en una discoteca, podador de pinos, repartidor de paquetes y pesador del vertedero de residuos tóxicos urbanos de Dos Aguas. Sus múltiples trabajos,  han sido más que formas de subsistencia, aventuras más intensas que le han brindado la posibilidad de vivir la soledad del campo, para intensificar su vocación poética y escudriñar en la lectura de autores como Juan Ramón Jiménez, Luis Cernuda y Blas de Otero, entre otros.

Obtuvo el premio Rey Juan Carlos I 1987  por «La luz, de otra manera»el Premio a la Creación Joven de la Fundación Loewe en 1990 por «Los ojos del extraño», el Premio Internacional de poesía Ciudad de Melilla 1995   por «La plata de los días» y el Premio Fundación Loewe 2001  por «Santa deriva».Es autor además de «El sueño verdadero» Madrid 2003. Poemas suyos han sido traducidos al italiano, francés, portugués, húngaro y búlgaro

Es ahora la vida
esta extraña y frecuente sensación
de sopor y distancia,
y es también una luz que vela el mundo:
salir del caserón tras la comida,
recorrer bajo el sol la carretera
con los ojos ardientes de un verano
y sentarme en la roca frente al mar.
Abandonarme entonces
al sonido sin pausa de la tierra
mientras me vence el sueño algún instante
y me moja las sienes con su agua bendita.
Descubrir con asombro renovado
al pescador que vuelve cada tarde,
como vuelven las olas,
como vendrá la brisa con la noche.
y esperar otra vez sobre la roca,
abrumado en el centro de la vida,
a que la sombra inunde
lentamente mi sombra.


Todo está en este cuarto, y me acompaña:
las jornadas tranquilas junto al mar,
la luz que vi y que he sido algún instante,
la roca que frecuento, el abandono
en que caigo después de las comidas
tras fatigar el centro de mi cuerpo
con un golpe de sal, el balneario
sin cristales, las villas del paseo
que un nuevo otoño ha despoblado,
la tormenta y los gritos de las aves,
un ajetreo sordo que me envuelve
cuando todo transcurre en la inminencia
de una ignorancia última que es
conocimiento último y sencillo:
esta dicha modesta de saberme
aquí, ahora, yo. No hay más. Acepto.



No hay comentarios:

Publicar un comentario