2018/10/17

Eneagrama. Personajes ilustres: 2. Orgullo, falsa abundancia

2 CONSERVACION: PRIVILEGIO

Hitz kakoa PRIBILEGIOA. Berezitzat hartzen du bere burua, eta uste du denetarako eskubidea daukala. Sedukzio infantila. “Neuk hau nahi dut…” “Neu naiz lehenengoa…”Beldurtuago dago eta 6 batekin nahas daiteke. Antza denez, ume on bat bezalakoa da. Oso apetatsuak. Inbaditzaileak dira. Mugapenak sortu ahala kasketaldiak hasi ohi dira. Fisikoki koxkorrak, ttipiak dira.



 LOU ANDREAS SALOME

Nietzsche estuvo a punto de suicidarse por ella. Paul Rée tal vez lo hizo. Su marido -una figura patética- lo intentó en su presencia. Rilke expresa en un poema esta contradicción: “Tú fuiste la sublime que me bendijo/ y te convertiste en el abismo que me devoró”
Su padre era como un abuelo y la trataba como una princesa. Mala relación con su madre, se apartó de Dios porque no le escuchaba. Se enamoraba de personas superiores, a los que abandonaba con los veía normales.  Se decía que cuando un hombre se enamoraba de ella a los 9 meses creaba una obra de arte.
Nacida en San Petersburgo, Lou Andreas Salomé (1861-1937) fue una escritora, pensadora y psicoanalista que figuró en los círculos intelectuales más notables de la Europa de finales del siglo XIX.  Hija de un general ruso que trabajaba al servicio de la familia Romanov, a los 17 años conoció a su primer mentor, Henrik Gillot, maestro de los hijos del zar que la iniciaría en teología y en literatura francesa y alemana. Gillot, casado y con hijos, se enamoró rápidamente de Lou y pidió su mano, ella lo rechazó.
En 1880, Lou viajó a Zúrich con su madre donde cursó estudios de dogmática e historia de la religión en la Universidad de Zúrich. Dos años después se trasladó a Roma donde conoció a Paul Rée (quien sería su amante durante un tiempo) y a Friedrich Nietzsche, con quienes establecería un trío intelectual apabullante. Sus viajes y estudios continuaron, hasta que en 1887 conocería al hombre con quien se casaría, Carl Friedrich Andreas. El matrimonio con Andreas, que duró hasta la muerte de él en 1930, nunca fue consumado, vivieron en casas separadas, además de que Lou mantuvo relaciones con otros hombres durante el resto de su vida.
Salomé mantendría una independencia económica de su marido escribiendo artículos y libros. Fue la primera en publicar estudios sobre la obra de Nietzsche, seis años antes la muerte del filósofo, quien en algún punto se enamoró de ella y le pidió matrimonio, propuesta que ella, una vez más, rechazaría. Algunos estudiosos creen que fue en esta etapa y bajo la influencia del desencanto que Nietzsche escribiría Así habló Zaratustra.
En 1897, ya casada con Andreas, Lou conoció al escritor Rainer Maria Rilke, con quien mantendría una relación amorosa durante unos años. El joven poeta, quince años menor que ella, se enamoró instantáneamente de Lou, que al principio lo rechazó. Después de tiempo y tras la insistencia de Rilke, ella accedió a tener una relación con él, que siempre osciló entre el amor, la amistad, la admiración, el amor platónico y una relación creativa muy profunda. Entre otras muchas cosas, ella le enseñó ruso a Rilke, para que éste pudiera leer a Tolstói y a Pushkin.En 1902, tras el suicidio de Paul Rée, Salomé entró en una profunda crisis de la que saldría con la ayuda del doctor vienés Friedrich Pineles. Ella mantendría una relación amorosa con él que resultaría en un aborto voluntario por parte de Lou.En 1911, ella conoció a Sigmund Freud e inmediatamente se enganchó con el psicoanálisis, siendo la única mujer aceptada en el Círculo Psicoanalítico de Viena. Ambos mantendrían una relación amistosa de profundo respeto y cariño durante el resto de sus vidas. A partir de 1915, ella comenzó a dar consulta psicoanalítica en la ciudad alemana de Gotinga.
Lou Andreas Salomé murió en 1937, a los 76 años de edad. Su pensamiento mezcló el psicoanálisis freudiano con la filosofía de Nietzsche y sus estudios se basaron, principalmente, en el narcisismo y en la sexualidad femenina.




2. SEXUAL: SEDUCCION

Hitz kakoa SEDUKZIOA. Hau da, seduzitzea seduzitzearen alde. Benetan emango dutena baino gehiago emango dutela hitzematen dute. Basatiagoak eta askeagoak dira. Maitasunaren izenean inbaditzera jotzen dute. Emozionalenak dira. Intelektorik ez. Askatasuna saltzen dabiltza. Irresistibleak dira. Mendekotasuna eragin ohi dute “maite zaitut” esanez. Harrotasunak sedukzioan egiten du habia. Ez da egia esku-zabalak direnik: gezurrezko esku-zabala 

ISIDORA DUNCAN



                                      LORD BYRON

                                  

2. SOCIAL:  AMBICION

Intelektualena da. Sedukzioa jende multzo handietan. Garaiak dira. Hitz kakoa HANDINAHIA, beraz, handiagoa izateko nahia, puztu egiten da.“Egunen batean jakingo da nor naizen ni...”Gezurtiak dira. Frustrazioa nozitzen dute aitortzen ez dietenean.

Johann Wolfgang von Goethe




Goethe representa el genio alemán, uno de los más grandes intelectuales de una Europa cambiante, entre el ilustrado siglo XVIII y el revolucionario siglo XIX. Goethe abrió el camino para el clasicismo, el romanticismo y el existencialismo con su obra y su vida.
Nace en el año 1749, hijo de unos ricos burgueses alemanes, recibe estudios clásicos e idiomas, para los que se muestra especialmente dotado. Con apenas 10 años sabe latín, griego, francés, italiano y por supuesto alemán.  Fue obligado por su familia a estudiar derecho, aceptándolo con resignación e intentando no dejar de hacer las cosas que realmente le gustaban, como escribir, pintar, recitar poesía y enamorarse.
En efecto, Goethe fue un romántico empedernido, de hecho, él colaboró a crear ese espíritu de ensoñación mental y espiritual que fue llamado precisamente así: romanticismo. De hecho, una de sus primeras obras: Werther, provocó una revolución entre la juventud europea; su dramático final provocó una oleada de desmayos, depresiones e incluso suicidios, sin precedentes en el continente.
En 1775 tras acabar sus estudios, se traslada a Weimar, donde lleva una vida de cortesano y burocracia que le asfixia. Por ello, sin avisar a nadie, decide partir rumbo a Italia, que él imagina  ideal y ardiente como él. Italia le fascina pues allí puede ver de cerca las grandes obras clásicas. Visita Roma, Nápoles, Pompeya y multitud de ciudades, donde se inspira para comenzar su gran obra: Fausto. Dos años después regresa, pero es recibido en un ambiente gélido, pues había abandonado su vida anterior sin dar ninguna explicación, casi le consideraban un traidor.
Se dedica entonces a una vida más bohemia, reuniéndose con artistas del teatro y la literatura, consiguiendo crear un ambiente cultural conocido en toda Alemania como el “Renacimiento de Weimar”.
Enamoradizo compulsivo, conoce a una humilde trabajadora de una fábrica, llamada Christiane, con la que decide vivir en contra de los tabúes clasistas de la sociedad europea del momento. Eso le aparta aún más del mundo que él había conocido, sus antiguos amigos le dan la espalda.
Vive feliz con Christiane, sin ataduras ni compromisos, en libertad, pero esto cambiará con la invasión francesa. Tras la Revolución de 1789, los ejércitos de Napoleón entran en Europa llevando consigo las ideas revolucionarias. Goethe era un sincero partidario de esos mismos ideales de Libertad e Igualdad, pero durante la invasión está a punto de morir a manos de los soldados, que no distinguían entre amigos o enemigos. Christiane interviene decisivamente, salvándole la vida, por lo que tras 19 años de convivencia en común, Goethe le pide en matrimonio y se casan.
Continúa escribiendo, dando vueltas a la idea de Fausto, pero le falta algo. Ese “algo” sucede en el año 1816, con la muerte de su querida y fiel esposa. Entonces es cuando descubre el sufrimiento y la soledad del ser humano, condenado a vagar errante, sin destino ni compañía. Perdida la esperanza, apesadumbrado por la caducidad de la existencia, Goethe consigue terminar Fausto, una de las obras maestras de la Historia de la Humanidad, escrita a lo largo de 60 años, reflejo de la búsqueda de su vida, de la de todos los hombres. Terminado en 1831, quiso que fuera publicado hasta su muerte, lo que sucedió tan solo un año más tarde.

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